domingo, 31 de marzo de 2019

Participación en conversatorio


El viernes pasado participé en el conversatorio Más allá de la realidad. Literatura de ciencia ficción y fantasía. Gracias a todos los que se dieron cita y nos acompañaron, muchas y excelente ideas se dieron en el diálogo.

Mi casa editorial me informa que el próximo conversatorio será en Portoviejo, ya estoy entusiasmado.

viernes, 22 de marzo de 2019

Conversatorio Literatura de ciencia ficción y fantasía


El viernes 29 de marzo participaré, junto al escritor Richard Cedeño, del conversatorio titulado Más allá de la realidad. Literatura de ciencia ficción y fantasía. Una excelente excusa para hablar de mi novela Leyendas de un fauno y sobre un género que no se ha publicado casi nada en Manabí. 

La entrada al evento es gratuita y tendré ejemplares de mi novela disponible para todos los interesados.

jueves, 21 de marzo de 2019

Entrevista en Ciudad Hecatombe



Gracias al blog CIUDAD HECATOMBE que hace poco publicó un diálogo que mantuve con ellos. Una entrevista donde doy detalles de lo que ha sido la escritura de Leyendas de un fauno, el primer libro de mi trilogía.

La entrevista la pueden leer haciendo clic aquí.

lunes, 18 de marzo de 2019

Lo extraño que cayó del cielo (IV, fin)

Imagen tomada de https://www.syfy.com/syfywire/top-30-alien-invasion-movies-ranked



Al pasar algunas horas los trabajadores de la NASA regresaron al laboratorio secreto que estaba ubicado en lo más profundo del área 51. Al estar ahí recién abrieron la caja de metal y con guantes y máscaras protectoras sacaron lo que encontraron en la nave. Un parásito alienígena que se asemejaba a una anguila. Su pequeña cabeza tenía la forma de un dinosaurio con ojos similares a una pelota de pin pon, estos eran viscosos, su boca estaba llena de colmillos, medía aproximadamente un metro de longitud y pesaba diez kilogramos.                   
Los compañeros del Dr. Lewis, Nolan Baker y Xavier Hernández se sacaron las máscaras protectoras para observarlo más de cerca y de repente eso que cayó del cielo tomó vida. Era veloz, se introdujo en la boca de Baker hasta llegar a su estómago y comerse todo el intestino y salir por el pecho, matándolo al instante. Segundos más tarde la cosa seguía teniendo hambre y saltó hacia la boca de Hernández que no pudo reaccionar. Eso se comía el corazón y los pulmones para después salir desde su espalda.
El Dr. Lewis sin sacarse la máscara protectora trató de correr hasta el botón de emergencia, pero su cuerpo temblaba tanto que se le dificultaba moverse rápido; cayó al piso, sin dejar de arrastrarse. Cuando dio aviso a los militares estos llegaron y trataron de matar a la cosa extraterrestre. Fue difícil de hacerlo por lo que se sumergía y emergía de la tierra sin dejar de matar a algunos militares.
Al matar a este ser el teniente coronel Morgan recibió órdenes del gobierno que lo sucedido no saliera a la luz y fuera un secreto de estado, hasta lograr saber de dónde provino la nave y aquel ser alienígena.
- ¿Será el inicio a una guerra futura por la conquista de planetas o simplemente eso es la prueba que no somos los únicos en el universo? Reflexionaba el reconocido astrónomo y científico de la NASA el Dr. William Lewis, por ello, las autoridades, decidieron encerrarlo en un hospital psiquiátrico y evitar cualquier escándalo.

Jack Murphy nunca más habló del tema, su personalidad cambió, volviéndolo alguien triste. En 1969 caminando por una carretera desapercibido y sin rumbo cierto fue atropellado por un carro desconocido. En cambio, John Bell no dejaba de pensar en lo de aquella noche, a pesar de no saber qué era lo que esas personas de trajes lunares habían encontrado dentro de esa extraña nave, decidió que algún día averiguaría la verdad porque las dudas lo atormentaban. A la semana de los hechos el joven Bell se sumergió en el alcohol, muriendo de intoxicación al año.
El gobierno escribió un informe de más de mil páginas explicando los sucesos de esa noche y nadie más habló del tema. Sin embargo, la NASA, en secreto años más tarde construiría robots para enviarlos a distintos planetas sospechosos de albergar vida y descubrir al principal culpable de dicha masacre.

–Muy pronto nos invadirán y será el fin de la raza humana… –Dijo el Dr. Lewis, desde su claustro, antes de morir.

sábado, 16 de marzo de 2019

Lo extraño que cayó del cielo (III)

Imagen tomada de https://www.extranotix.com/2016/07/familia-acosada-por-los-hombres-de-negro.html?m=0




Al día siguiente Jack Murphy preparaba su reportaje, pero sus evidencias, que eran fotos, aún no habían sido reveladas. Decidió primero decir en la emisora que lo que se estrelló detrás de la colina no fue un satélite soviético sino una nave espacial nunca antes vista. En ese pueblo habitaban más de 2500 personas y casi todas escuchaban la radio esa mañana. Después de reveladas las fotografías, escribió un artículo para intentar publicarlo en el New York Times; sin embargo, a las 14h30 pm, dos hombres se presentaron como agentes del gobierno, estos vestían trajes, corbatas y sombreros de negro, su piel era de un pálido enfermizo, pero sus labios estaban rojos brillantes, los ojos eran enormes y sin cejas.
–Buenas tardes ¿usted es el señor Jack Murphy? –Le preguntó uno de ellos.
–Sí, con el mismo, qué se les ofrece. –Preguntó el periodista.
–Trabajamos para el Servicio Secreto y nos han informado que usted tiene fotografías y un artículo escrito que demuestra la existencia de una supuesta nave espacial, y necesitamos comprobarlo.
Jack se quedó en silencio por varios segundos, no sabía qué contestar, se sentía confundido, pero como era real lo que vio y tenía pruebas respondió con un sí determinante. Luego le pidieron que enseñase las fotos y conversaron del asunto.
–Cómo ustedes saben todo esto, si nadie se dio cuenta cuando usé mi cámara y peor que había escrito un artículo del asunto. ¿Quiénes son? –Terminó preguntando Jack.
–Eso no importa, ya le dijimos que trabajamos para el gobierno. Ahora necesitamos que nos entregue las fotos y el artículo escrito. No quisiéramos usar la fuerza, si se niega.  
Después de la amenaza, no tuvo otra opción que entregar lo que le pedían. Cuando uno de ellos tomó las fotos las rompió al instante, mientras el otro se guardó el artículo en su traje y lo volvió a amenazar:
–Señor Murphy, sabemos toda su vida, conocemos a su esposa y tenemos conocimiento de donde estudia su hijo. –Cuando el periodista escuchó todo lo que le decían, se puso incómodo y ansioso.
–Está bien, ustedes ganan, no diré nada, tampoco volveré a mencionar algo sobre el tema, no toquen lo más valioso de mi vida, que es mi familia. –Dijo nervioso.
–Tranquilo ya no hay pruebas, solo diga en su emisora que hubo un error y lo que en realidad se revelaba en las fotos es un satélite soviético.
–No hay problema, así será. –Fueron las palabras de Jack. Ese mismo día dijo en la radio que pedía disculpas por asegurar sin pruebas que detrás de la colina se estrelló una nave espacial y que las fotos eran solo las tomas de un satélite soviético. Al regresar a su casa se sentía triste y deprimido, su mujer le tenía la cena lista como lo solía hacer, su hijo le conversaba sobre su próximo partido de béisbol, pero él no daba importancia.
–¿Qué te pasa? –Le preguntó la esposa.
–Tranquila que solo fue un mal día nada más. Fueron sus palabras.           

miércoles, 13 de marzo de 2019

Lo extraño que cayó del cielo (II)

Imagen tomada de https://www.pinterest.com/maytemibisu/ovnis/?lp=true



Centenares de militares seguían llegando y al ver que la gente no abandonaba el lugar, los obligaron a hacerlo.
–¡Por favor! Despejen la zona, sino estaremos obligados a decirle a la policía local que los arresten por invadir un área restringida. –Dijo uno de ellos.
–Pero nosotros tenemos derecho a saber lo que está pasando, somos moradores de este pueblo. –Dijo John Bell, un trabajador de un supermercado que quedada a dos kilómetros del sector.
–Lo que han visto estrellarse es un satélite soviético. El gobierno se encargará el día de mañana de publicar un comunicado, mediante los medios de comunicación explicando todo, así que por favor ya no los queremos ver aquí.
–Pero John no estaba de acuerdo con aquella respuesta, así que se escondió detrás de unos arbustos esperando que solo los militares quedaran con el objeto no identificado y lo investigaran. Varios minutos más tarde llegó otro camión donde bajaron tres hombres con trajes lunares, uno de ellos llevaba una caja metálica con tapa a presión. Bell no les perdía la mirada y se dio cuenta que uno de esos sujetos abrió una pequeña y extraña puerta del objeto que eran resguardado por los militares que llevaban rifles. Este era el científico William Lewis quien se arriesgó a entrar y guardar en la caja algo extraño que lamentablemente John no pudo ver que era. Por lo que se retiró antes que uno de los agentes policiales o los mismos militares lo arrestaran.

El teniente coronel Thomas Morgan ordenó a su tropa que escondieran el objeto en el área 51, evitando el escándalo público y la presencia de la prensa; también dejó que el Dr. Lewis, astrónomo de la NASA junto al geólogo Nolan Baker y el físico Xavier Hernández se llevaran la cosa recogida para que la estudiasen ya que supuestamente estaba muerta. Estos hombres con trajes lunares se dirigieron para allá.