martes, 29 de mayo de 2018

La creación perfecta (XVI)

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La creación perfecta y sencilla
la descubrí con mi único instinto,
el instinto de aprender amar
y de aprender a diferenciar.

Diferenciar cada sentimiento
es leer un corazón ajeno,
diferenciar cada sentimiento
es aprender algo nuevo.

Mi creación no es una obsesión,
es algo hermoso que hoy siento;
pues cada día es un día nuevo,
un día donde mi personalidad cambia.

Cierro mis ojos y medito,
medito con mi mente en blanco,
una mente donde el mundo es distinto,
una mente real y esencial.

Una mente que ha creado algo nuevo
donde existe un cielo, un mar diferente,
donde existen plantas y pájaros,
donde existe el viento y el sol.

Un mundo aún no perfecto,
un mundo que debe ser mágico,
un mundo donde no puedo sentirlo
y tampoco poder palparlo.

¡No existen seres humanos!
Porque es el mundo imaginario.

El mundo donde me relajo
con solo pensarlo,
el mundo donde mi creación
aún no existe porque yo no existo.

¡Debo de hacer el viaje aún no deseado!
para poder establecer un descubrimiento
que mi mente ha logrado.

Pues con estos versos estoy finalizando,
finalizando la existencia de mi hada,
finalizando la creación perfecta.

En todo este poema he hablado de ella
y en este capítulo la describo como perfecta,
como la diosa del bosque
y la reina de un amor que fue descubierto.

Cada verso escrito
es un verso distinto,
cada verso escrito
es una profecía sellada.

Es hora de revivirte,
y decirte que eres mi creación,
la creación perfecta
originada con mi dulce imaginación.

¡Eres tan real!
¡Eres distinta a las demás!
Y te amo tanto
sin poder decírtelo.

Hoy has revivido
y en mi mente has despertado.

El mundo ya creado nos espera,
debo de enfrentarme a la realidad
y descubrir lo que realmente deseo,
¡Descubrir lo que ya he descubierto!

Quiero repetir lo que hemos vivido,
quiero sentir tus acaricias de nuevo,
volverte amar es volver a empezar.

Pues debo de despertarte,
pero primero debo encontrarte
para decirte que algo hermoso nos espera.

Mi reina y mi doncella
aquí está tu príncipe
¡Despierta!

Despierta del profundo sueño
porque esto no es obsesión,
tampoco es una locura
son dos preguntas ya resueltas.

Amor de mi vida
amor de mi alma
hoy te regalo esta rima.

Contigo no solo soy poeta,
contigo también soy pintor.

Mientras este libro se escribía
mi mente te creaba
y lo he logrado.

¡Eres la reina de las hadas!
¡Eres un cuento real!
¡Eres inspirada y muy admirada!
Por este príncipe que te aclama.

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