Imagen tomada de https://damarvik.blogspot.com/2016/05/azrael-archangel-of-death.html |
Entonces,
al abrir los ojos, me vio en forma de su mujer. Gritó y cayó de la cama. Cuando
se trataba de levantar quise ayudarlo, pero su corazón no soportó el verme. Una
vez muerto tomé mi apariencia normal.
–Bienvenido al mundo oscuro de la
muerte, el lugar más tenebroso que acabas de elegir. Él
seguía en shock mientras le hablaba, al parecer aún no asimilaba que había
muerto.
–¿Dónde estoy?
Estás en la frontera del infierno por haber matado a tu mujer sin tener pruebas
de que de verdad te engañaba.
–Claro que sí, ella me engañó con
otro tipo por eso la maté y no me arrepiento. Mi vida ya ha sido un infierno
desde mi infancia, y lo mismo que le hizo mi cochina madre a mi papá me lo
hicieron a mí.
Hablaba
con mucho dolor y fue ahí que mis alas con decenas de ojos aparecieron para
llevarlo al pasado y contemplara el error cometido. Le hice observar toda la
vida de su mujer, sin encontrar nunca un engañó. Al ver esto empezó a llorar y
pedir perdón, pero ya era tarde.
–Yo pensaba que ella me engañaba, no
era mi culpa, dame otra oportunidad. Ya es tarde basura,
mataste a tu mujer y vas a pagar por eso; no pensaste en tus hijos, ahora son
huérfanos y te odiarán por haber matado lo más valioso de ellos, a pesar que tú
también eras su tesoro. ¡Imbécil! Empiezas a cumplir la sentencia.
Nos
encontrábamos en una laguna negra y pegajosa, de ella emergieron cabezas
humanas con cinco brazos en forma de estrella, avanzaban girando sobre sí mismo
como una rueda… Juan gritaba y trataba de correr, pero era imposible, estas deformes
criaturas lo perseguían para destrozarlo, tragarlo y vomitarlo, así repetirían
lo mismo, las cuantas veces que ellas quisieran.
Sombras
en forma de monstruos emitían gritos escalofriantes acusando al culpable y
reventándole los tímpanos; esto sí que era divertido, que los culpables paguen
sus culpas y pecados, que los culpables sean castigados eternamente.
Llegando
a las puertas del infierno, estas se abrieron y el guardián de ese lugar
recibió a esta alma impura. Aquel demonio horroroso con cabeza de baca, cuerpo
musculoso que en su espalda poseía plumas de pavo real y sus patas delgadas y
largas se asemejaban a la de los búhos, arrojó al fuego a este pecador para que
se quemase eternamente por haber matado a una mujer inocente.
Me
monté en mi corcel de esqueleto para seguir cabalgando y castigando a todo ser
o demonio que matara injustamente a personas vulnerables.