domingo, 26 de mayo de 2019

Imposible arrepentirse (2)

Imagen tomada de http://www.mujer.guru/2016/09/30/valora-el-amor-cuando-lo-tengas-no-cuando-lo-hayas-perdido/339174_183469848406396_178491402237574_407004_269947009_o1-976x816/


Juan no terminó la primaria y al conocerte a tus dieciséis años te escapaste con él porque te enamoró. Tuvieron dos hermosos hijos. No dejó su adicción, y todo empeoró cuando empezó a imaginarte con otros hombres.

Tu madre te aconsejaba que te apartes de él, pero no le hiciste caso. Siempre lo perdonabas por tus hijos, amaban a su padre. Cada vez era lo mismo y una noche llegó tan drogado a la casa que empezó a acusarte de que te habías acostado con alguien teniéndolo escondido en el ropero. Pedías a Dios todos los días que te cuide y a los tuyos. Sin embargo, ese día, antes de ir a dejar a tus hijos donde tu mamá le habías dicho a tu marido que al salirte el trabajo te irías con ellos a vivir aparte.

–Si te das cuenta maldita lo que vas a hacer… Te vas con mis hijos para que vean lo que haces con tu amante, zorra. Fueron sus palabras hirientes. –Tú me dejas y verás lo que te pasa. Después de esto se fue furioso a drogarse.

Ya no lo amabas, le tenías miedo. Jamás imaginaste que después de haber dejado a los niños con tu mamá. Tu esposo te seguiría porque tenía la sospecha que existía otro y por eso lo dejabas. Te sorprendió por la espalda, sacó de su pantaloneta un cuchillo y te degolló. Tus nervios actuaron de inmediato y subiste al bus que paraba en ese momento, para evitar que te mate. La gente gritaba y corría al ver como la sangre salía de tu cuello, la debilidad dominó tus últimas fuerzas y caíste al piso del colectivo; al ver que aún no morías te apuñaló en el estómago dos veces, y luego también se cortó el cuello, desangrándose y cayendo sobre tus piernas.

Moriste al instante, pero el maldito sigue con vida en el hospital de El Carmen.

–Qué pasará con mis hijos, nunca descansaré en paz por aquello, no se pueden quedar con ese tipo, les puede hacer algo. ¡Sálvalos!

Tranquilízate, por eso he venido porque soy el defensor de los justos. Por ellos no te preocupes, se criarán con tu mamá, no volverán a ver a su padre porque este morirá.

Verónica quedó tranquila cuando le dije que sus hijos vivirían con su madre y jamás iban a ver a su progenitor porque debía pagar su castigo. Después de cumplir con mi misión de ser el Ángel de la transición me convertí en la muerte…Mi fiesta empezaba. Tomé la apariencia de la mujer asesinada con el cuello cortado y dos puñaladas en el estómago; estaba toda ensangrentada esperando que Juan despertase.

No hay comentarios:

Publicar un comentario